consejos

¡¡La plata es para toda la vida!!
No se estropea pero se ensucia. A veces, se pone amarillenta con el uso (sudores, colonias,...) o sin usarla por la humedad, calefacción,... ¿Cómo la limpiamos?

Puedes usar un limpiametales (no digo marcas) de esos que se venden en tiendas y ¡recuerda! después debes aclarar con agua jabonosa para que no queden restos.

Otra opción es aplicar bicarbonato de sodio. Humedeces la pieza con agua templada (si es de plata sola aguanta el calor pero si lleva una piedra ¡¡no!! ¡no puede estar muy caliente!). Luego, la frotas con un poco de bicarbonato usando los dedos ¡no un cepillo!, pues la plata podría rayarse (en todo caso, tiene que ser un cepillo de dientes muy muy gastado), aclaras y secas con un paño tipo gamuza. ¡Ya está lista para lucir!