Del collar cuelgan tres hojas y tres son los cristales de roca engarzados en la cadena, transparentes e incoloros como gotas de agua.
Tanto el cierre como las hojas son ligeros de plata fina que no pesa. El cierre se puede enganchar en cualquiera de las anillas del collar y las hojas quedan colgando de tal manera que al moverse producen un suave tintineo.
El collar se puede llevar con distintos pendientes.
Estos pendientes son de gancho con un cristal de roca del que cuelga una hoja en movimiento.
Estos pendientes son al revés que los anteriores, una hoja de la que cuelga la piedra.
Y estos otros pendientes son de tuerca, llevan las hojas fijas.
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