Un día empezó a llover y en rqr se nos ocurrió estos pendientes.
Por estas hojas empezó a caer agua y cuando cesó la lluvia... parece que una gota se cristalizó!
De estos pendientes cuelgan dos hojas ligeras, huecas, onduladas, de forma lanceolada y grandes, muy grandes que miden 70x23 mm aproximadamente.
En la siguiente foto se aprecia perfectamente que la lámina o limbo de la hoja es ondulada y muy fina. Así, conseguimos que la hoja no pese!
Por este limbo fue resbalando la gota hasta llegar al ápice donde se convirtió en un cristal de roca facetado transparente y brillante ¡muy brillante!
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